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miércoles, 16 de diciembre de 2009

Marcha del Orgullo: “Somos travas, nos gustan las lesbianas”.

Foto del Portal cbaalternativa.com.ar
Marcha del Orgullo Gay en Córdoba
2009



Más al Oeste que el Oeste,
más allá de la tierra,
mi gente está danzando
en el otro viento.

Canción de la Mujer de Kemay.
In the other wind, Ursula K Le Guin.



Cuando se habla de cuestiones GLTB, se habla de las cuestiones de gays, lesbianas, travestis, transexuales, transgéneros y bisexuales, es decir que al mismo tiempo se habla de orientaciones sexuales y de identidades de género.

Tras la pasada marcha del orgullo en Córdoba me quedó claro que no somos todos iguales, que no tenemos los mismos derechos y que necesitamos más que nunca celebrar esa diversidad. Esa diversidad, no la diversidad.

Si nos importan más los derechos civiles de gays y lesbianas (como el matrimonio y la adopción) que los derechos humanos de personas trans (como el derecho al nombre y al acceso al sistema público de educación y salud) es algo que deberá evaluar cada uno de nostr*s personalmente. Mientras tanto la gente marcha, todos y todas marchamos pero cada cual en diferentes marchas:

Algún*s por una ley de identidad de género, matrimonio homosexual y derogación del código de faltas, otr*s por la igualdad de todas las personas del mundo, algún*s marchan por una remera y una caja de forros, hay quienes lo hacen para lucir los trajes que con tanto esmero han bordado.

Por lo demás las cosas siguen como cualquier fin de semana:

1) Zen trata de meter su carroza a la marcha con carteles publicitarios rompiendo así el pacto asumido con los organizadores (cosa que no hicieron otros espacios como Gloss y Bunker por ejemplo), dará a cambio un plato de comida (llamemoslé cena) a las drags que participen en su camión y que además si les queda algo de tiempo harán las veces de tarjeteras y repartirán flyers.

2) Diana y Jenny vuelven a hacer un Show en el que no mencionan al público trans, sólo se limitan a saludar a putos y tortas (como dicen ellas) y a agradecerle al chico de la organización (aunque las acababa de presentar una chica, etc). Misoginia y transfobia como es moneda corriente.

3) Varios heterosexuales curiosos, deseosos y fóbicos al mismo tiempo sacando fotos, burlándose, y con la sangre ardiendo de lujuria y de bronca por desearnos tanto.

4) La prensa amarillista buscando al hombre trans que tenga las tetas más grandes, o a la chica travesti del bulto más notorio. A las tortas más masculinas y a los maricones con pantalones entallados y musculosas blancas.
Pienso cuál es mi lugar en esa marcha, con quiénes estoy, pienso en ese exnovio mío que nunca podrá marchar porque debe conservar el trabajo y en esa amiga que no puede salir a mover las cachas por las dudas su abuela la vea por tv o su familia se entere.

Miro a mi alrededor fascinado, ese es mi lugar: El hombre y las cicatrices que amo saltando, mi amiga drag se baja del camión para abrazarme y circular con la muchedumbre, una costarricense intersex y un transexual chileno comiendo galletas, un antropólogo que acaba de ingresar a conicet repartiendo deseos, un amigo muestra sus tetas y otro las esconde bajo un chaleco para transarse cómodamente a varias cordobesas, superlesbian a un costado me guiña un ojo mientras que una lesbiana transgénero y una travesti ocupa, ambas sudorosas mezclan identidad y orientación, gritan y nos recuerdan que no somos tod*s iguales, que no somos tod*s normales y que estamos felices de no serlo.

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